¡Por fin ha llegado el día! han comentado todos mis chicos y chicas, ¡nos vamos a la granja escuela! Pero nos hemos entristecido porque Jesús y Adrián no han podido compartir esta experiencia con nosotros/as.
Hemos salido a primera hora muy ilusionados. El trayecto no lo han percibido largo porque la emoción era mayor...
A las diez todos los monitores/as nos esperaban para darnos la bienvenida y realizar la recepción. Nos hemos dirigido a la jaima, allí hemos desayunado y se han realizado la asamblea y los agrupamientos.
Las primeras tareas se han realizado en los establos, la vaquería y el estanque. Hemos recogido hierba para dar de comer a los conejos, ovejas y vacas...
Cepillamos a los burritos...
Nos dirigimos hacia el estanque pasando por el huerto y disfrutando de los árboles frutales y de las plantas del huerto. Han ido adivinando qué árboles nos iban dando sombra: olivos, almendros, higueras, granados...
En el huerto hemos conocido al espantapájaros que vigilaba el maíz......¡mira, mira, está ahí!
Hemos molido maíz para dar de comer a los patos, ocas, gansos y pavos....
¡Qué bonita higuera, debajo hay un enanito! Nuestros chicos/as tenían que encontrar a los siete enanitos que estaban escondidos en la granja...
¡Qué hambre tiene el caballo!
Han aprendido a distinguir entre trote y galope.
Desgranando las mazorcas.
Hemos ido descubriendo muchos nidos cerca de la charca donde viven las aves...
No hemos querido molestar a una patita que estaba incubando huevos en su nido.
Después hemos visitado la zona de las colmenas y hemos conocido cómo elaboran la miel las abejas y la función de cada una de ellas.
¡otro nido...!
...y después de realizar tantas tareas, llegó el momento del aseo y la comida.
¡Qué rica está la comida cuando comemos en compañía!
Después de la comida hemos realizado los talleres de transformación de alimentos, hemos elaborado roscos, paseado en burrito y hemos buscado a Fermín el enanito siguiendo las pistas que nos ha dejado...
Después de tanto trabajo y diversión hemos disfrutado de una fantástica siesta en el autobús.
¡Un día muy divertido! Hemos echado mucho de menos a nuestros amigos Jesús y Adrián.